7 de enero de 2014

 Aveces pienso que Dios esta jugando algún especie de juego conmigo, mirándome desde el cielo, riéndose e intentando ver cuanto puedo aguantar, porque la forma en que la que las cosas me están saliendo parece una broma.
 Nadie ha tenido más tiros fallidos a la luna que yo, es como si mi vida estuviera atascada en el botón de rebobinado, trato de tener éxito pero la vida tiene otra idea en mente, siempre me encuentro luchando por una causa perdida, esperando el momento indicado, tú no estarás conmigo, sí, eso me ha quedado muy en claro, ya no voy a insistir. En un pasado compre todas tus mentiras, pero ya no más ¿Por qué intentas venderme más?
 Un hombre que hace una bestia de si mismo no tiene nada que perder, ya he vendido mi alma, no queda nada que escoger. Estoy cansada, cansada de lamentarme.
 Ahora estoy caminando por las calles, ya no tienes nada más que decir, me estoy hundiendo, volví a beber, ahora ya tengo derecho a ser mala y tu dices que quieres verme ¡Cállate!, ya no quiero escuchar otra de tus opiniones sobre mi, no soy quien crees que soy, solo sabes que sonrió pero no estoy feliz.
 Estoy tan ida que no puedo apagar mi mente, es como la bomba de un reloj haciendo tic-tac, me intenta matar desde adentro ¿Acaso no existe ningún tipo de remedio para el recuerdo?
 De todas formas ya me he sentido así antes, he conocido las profundidades de la desesperación absoluta, siempre me han dicho que parezco como una de esas actrices antiguas con la soledad de ocupación y sé que tienen razón pero eso ya no me importa, quiero ser mala, ya no puedo frenarlo, estoy corriendo como una loca ¿Como podría escapar de aquí si no hay nada a millas? Un hombre que hace una bestia de si mismo no tiene nada que perder, ya he vendido mi alma, no queda nada que escoger. Estoy cansada, cansada de lamentarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario