"Nunca te tratare mal, nunca empezaré ningún tipo de escena. Te diré todos los sitios y personas donde he estado"
26 de agosto de 2012
Amargura.
Ella llegaba a su casa y se preparaba un té con miel. Ella
tenía más sueños que criterio, jamás supo escuchar.
Deseaba un
amor de verano, siempre en busca de nuevas oportunidades, era todo lo que ambicionaba ser.
Caminaba por la playa y abrigaba sus ideas con agua de mar, pensaba las cosas dos veces, no conocía los
errores.
Su corazón estaba tan roto,
su orgullo tan herido, su piel tan rasguñada.
Y aun así siempre siguió de pie. Siempre estuvo escondiendo su sufrimiento.
Un momento, eternidad.
Fueron tan largas las noches, eran perfectos los minutos junto a él, una mezcla de lagrimas y felicidad, era un honor tocarle las manos, sentir sus brazos. Escuchar lo que decía con tanta precisión.
Dirán que fue pasajero, aunque mi corazón no pueda creerlo, verte con esa mujer, sentir el dolor profundo como una puñalada en el alma. ¿Llorar o resignarse?
No pude controlar mis sentimientos ni mi cuerpo. No podía mirarte a los ojos y pensar que sería duradero. No pude quererte, no llegaste a conocerme.
Parecía una persona tan confiable, era demasiado para ser real, siempre sera lo que siempre quise y nunca pude tener.
Dirán que fue pasajero, aunque mi corazón no pueda creerlo, verte con esa mujer, sentir el dolor profundo como una puñalada en el alma. ¿Llorar o resignarse?
No pude controlar mis sentimientos ni mi cuerpo. No podía mirarte a los ojos y pensar que sería duradero. No pude quererte, no llegaste a conocerme.
Parecía una persona tan confiable, era demasiado para ser real, siempre sera lo que siempre quise y nunca pude tener.
4 de agosto de 2012
2 de agosto de 2012
Qué tanto cuesta?
No te amo, nada
no te abrazo, no siento distancia
no te extraño
ni te pienso
ni te necesito.
Pero, qué? sobre las hojas de los álamos las gotas de roció siguen allí, no te voy a negar. No me puedo ir sin ver tus ojos.
no te abrazo, no siento distancia
no te extraño
ni te pienso
ni te necesito.
Pero, qué? sobre las hojas de los álamos las gotas de roció siguen allí, no te voy a negar. No me puedo ir sin ver tus ojos.
Ritornello
Nada en mí, sino en esos horizontes,Jaime Siles.
que alguien dormido contempla
desde otro mar que ya no existe.
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