1 de noviembre de 2012

Anaranjados rulos


 Oh pequeño niño bien vestido y con botitas,
 regresa a mí y trame flores para cambiar, y algún que otro rompecabezas para animar esta alma.
 Sonríe, porque yo necesito de ello,
 regalame un silencio que cambie mi perspectiva hacía el futuro.

Enrriedame en tu espiral, equilibra mi materia y mantén feliz este cuerpo solitario.
 Oh chiquito de rulos anaranjados trae contigo una caja llena de nuevas ilusiones e ideas para plasmar.
 Despeja el cielo con tu magia, cómprame una ilustrada perspectiva.
 
Abre las puertas aun cerradas y espanta todo lo malo aquí, como el primer día.
 Pequeño niño, diminuto a la vista que vives en mi imaginación, inspirándome. 

Desánimo


 Mismo desvelo; se convierte en rutina. 
 Caminar hacía la misma dirección. 
 Aburrimiento, soledad. 
 
Observar las mismas caras todos los días. 
Las semanas pasan rápido y no encuentro lo que en verdad me hace falta
me canso. 

El desvelo regresa y me acaricia el pelo lentamente para hacerme dormir,
Mi materia jamas descansa en paz, pensado en el siguiente día. 
 
Resignación y la misma historia. 

La caja del candado soldado

 Nunca he podido concluir una actividad de algún tipo, olvidarme de algún problema o mantener una relación duradera.
 Terminar una oración con coherencia, no salir lastimada.
 Tener un gran perfil, ser del todo inteligente.
 Tener muchos amigos, hacer lo que me plazca.
 
 Soy una persona insuficiente, con sangre fría, irónica hasta el punto fastidioso.
 Jamás pude enteramente comprender a una persona ajena a mí, dejar de leer.
 No mentirme y no mentir.

 Sentirme querida, querer con tanta fuerza.
 Amarme.
 No anhelar algo impropio.
Renunciar a soñar y dejar de cambiar los claveles cuando están secos .

Reservas de amor

 ¿Donde estoy? ¿A donde voy? ¿Qué será de mi?
 
  Me tropecé en algún que otro sueño, masticando aquella vieja esperanza de encontrarme y nunca más volver a desconfiar de mí.
  Buscando una que otra respuesta a esos sencillos problemas que atormentaron en gran o menor magnitud mi vida, mi corta vida. Capaz porque aun mantengo mi objetivo en la vida de convertirme en alguien a quien recuerden.
 Siempre fiel a mis objetivos, eterna idealista y soñadora.

Cruces

  Un día de me encontraras sentada sobre el cordón de la calle del amor,
 Y nunca más me veras caer.
 Ni repartir mi alma en pedazos, consumida por la tristeza.

 Tomando café o quizás un té; en la avenida del amor.
 Agonizando de cariño para repartir hacia todas las direcciones

Quizás más vieja o vuelta a la infancia, pero ahí estaré, en la calle del amor.